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martes, 8 de diciembre de 2009

Amsterdam/Berlin/Rostock

Desayunamos antes de la ocho de la mañana dispuestos a dejar atrás el peor hotel de la ruta, no solamente las instalaciones son horribles, lo regenta un tirano que tiene al chico de la recepción atemorizado.


El tren no espera y aunque nos apetecería pasarnos horas y horas por Amsterdam, como peces en el agua, tenemos que partir hacia Berlín, donde cogeremos el tren que nos llevara a Rostock el punto más al norte de nuestra ruta en el continente Europeo.






Nos dirigimos a la estación de Amsterdam zud, nuestro primer tren aleman, estamos impacientes por saber como se transportaran las bicis en este tren internacional, son 6 horas de viaje.










Ademas tenemos asignados los asientos en el vagón 6 y las bicis en el número 8, que faena, si hemos de estar 6 horas de pie al lado de las bicis y de la carga que llevamos.


Nos es fácil localizar el vagón, el acceso sigue siendo complicado, escaleras y puertas estrechas, pero el interior nos deslumbra esto si que es un furgón para bicicletas.










Si hasta hay dos tipos de enganches, unos altos y otros bajos para las personas que no pueden alzar la bicicleta, Miriam se alegra por ello, aunque nosotros por si acaso, ponemos las nuestras en el numero de gancho que el billete indica.


No queremos broncas con el revisor que ha estado un poco brusco al vernos entrar con las bicis cargadas, de mala manera nos decía que mejor descargarlas antes de entrar.







Que vamos a saber nosotros que el furgón iba a ser tan esplendido.


Como que el tren iba casi vació nos hemos instalado en unos asientos cercanos a las bicis sin problema.






El vagón incorpora enchufes para el ordenador, esto ya es lo ultimo que me esperaba, lo aprovechamos para hacer trabajos de oficina, solo hubiera faltado conexión a internet.






El tren no es moderno pero tiene unos servicios que ya quisieran algunos trenes de altos vuelos de España.


Berlin-Spandau es el destino de este tren






Por cierto las definiciones de las estaciones de tren no tienen nada que ver con lo que ponen en los billetes, como consejo preguntar en los centros de información que hay en todas las estaciones, antes de ir a buscar un tren.


Llegamos a Berlín, que cambio respecto a las ciudades Holandesas, ciertamente hay mucha infraestructura para la bicicleta, pero a nosotros nos da la impresión de haber salido del paraíso, muchos coches, la lluvia, el anochecer súbito.


Moverse por las grandes ciudades es laborioso y tenemos poco tiempo hasta coger el siguiente tren que nos llevara de la estación central de Berlín a Rostock, como que nos queda de camino visitamos la puerta de Brandenburgo, y nos instalamos en la estación para cenar a horario Berlines y disponernos a coger el tren regional alemán.










Nos vuelve a sorprender gratamente, entrada con piso plano, esto es la maravilla, un buen espacio donde poner la bici, elementos especiales para fijarlas, en nuestro caso no hace falta, porque con lo cargadas que van, no hay quien las mueva.


No hemos tenido una suerte especial, los trenes que vemos en los otros andenes, hacia otras destinaciones también disponen de estos vagones de piso plano acondicionados para la bicicleta.










Lo que mas nos choca es que el diseño interior no difiere demasiado con los nuevos trenes que se están instalando en España, lo que pasa es que la disposición del mobiliario aquí permite la entrada y la colocación sin problemas de las bicicletas.













Nos estamos acercando al punto más lejano de nuestro viaje por el continente, Rostock es la población en la que mañana cogeremos el ferry camino Dinamarca.



Rostock tiene varias estaciones y no conseguimos situarnos ni la información es fiable, asi que estamos a punto de quedarnos en un lugar apartadisimo del hotel, al final, una empleada de la estación Rostock central nos atiende y explica bien la situación, para poder llegar lo más cerca del hotel, hemos de hacer un transbordo.



El segundo tren que cogemos también esta acondicionado para la bicicleta, con piso plano, es un modelo más antiguo, pero cumple perfectamente su función.






Este modelo de tren tiene una especie de cinturón de seguridad par que se pueda amarrar bien la bicicleta










Pedaleamos por las carreteras y calles vaciás de la población, son las 11 de la noche, en estos lugares, parece como si estuviéramos en plena madrugada.


Mañana nos espera el paso a Dinamarca la bici no solamente en el tren también en un Ferry.

1 comentario:

  1. Ei, ciclistas!
    Cómo va todo? Espero que lleguéis bien. UNa vez allá, podéis intentar contactar con este chico que ha hecho De Australia a Copenhague en bicicleta: 18.000 km contra el cambio climático.
    http://www.google.com/hostednews/afp/article/ALeqM5jmMx11V-X4jNNE1KDSdDvh1wA2kA
    ¡Tod@s unid@s para salvar la Tierra!
    Marcos

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