Patrocinadores:
Empresas Colaboradoras:
Con el apoyo de:

viernes, 4 de diciembre de 2009

Dijon /París/Bruselas

Dijon /París/Bruselas

Estar listos para la marcha sobre las 7:15 de la mañana, es un suplicio, pero la in certeza de que pasara en la frontera entre Francia y Bélgica, si podremos o no subir las bicis al tren planea sobre nosotros.



El día esta húmedo chispea y el hotel esta en una zona con mucho trafico ha esas horas, creo que hemos sobrevivido gracias a los trozos con carril bici.



Llegamos a tiempo al anden que esta a rebosar, y ademas todo el mundo apiñado en el poco trozo cubierto, el calabobos no perdona.

El tren es larguísimo cada grupo de pasajeros se situá en su zona del anden, marcada por una letra en un rotulo.



Nosotros ya sabemos donde ir, al conocido vagón 18, que es donde por ahora, siempre esta según indica claramente el billete.



Subir al tren a sido un suplicio, hay personas que no se dan cuenta de que el acceso es pequeño y se paran a poner bien sus maletas, o simplemente se ponen en medio, en consecuencia ademas de mojarnos, nos llevamos una reprimenda del jefe de estación, por aun no estar arriba, son esos momentos en que echas en falta saber su idioma, para explicarle la situación.



La lluvia nos hapillado de imprevisto, mientras ivamos hacia la estación y tenemos la ropa humeda, por lo que improvisamos un tenderero en el furgon de las bicis ,este espacio ya parece nuestra casa y es que ciertamente pasamos en ellos muchas horas ultimamente.





buscar la miriam entre bicis al furgon



Tenemos que llegar cuanto antes a París para comprar los billetes, porque aunque de madrugada pude leer el email de Pernille , nuestra contacto en Bruselas y que a través de nuestras peticiones, se ha percatado de lo complicado que es conseguir información veraz sobre la bicicleta en el tren, de Paeis a Lille Europa que es donde te deja el TGV si que se permite la bicicleta, en la conexión hacia Bruselas parece ser que con llevarla en una bolsa, es suficiente. Pero no esta claro.



El sol empieza a salir y es una gran ayuda, hemos llegado a París, con un día radiante, se notaba el frío eran las 9:30 de la mañana, pero el sol empezaba a apretar fuerte.



La estación de París Lyon es enorme y hemos decidido que no íbamos a perder las pocas horas que teníamos en las oficinas, para no sacar nada en claro, nos vamos a Lille tal como teníamos reservado en el billete que compramos el día anterior y de alguna forma llegaremos a Bruselas.




No podemos marchar de París sin hacer cicloturismo.





Un plano de situación turístico y hemos aprovechado para practicar lo que más nos gusta, la bicicleta, y por las calles de París....



Callejeando hemos ido a dar de narices con la plaza de la Bastilla, que caos circulatorio!!!!






En París hemos encontrado muchos carriles bici y al igual que en otras ciudades francesas los carriles compartidos bici+bus.






Nuestra experiencia en días laborables y no en meses de vacaciones, es que aun que el trafico es caótico y la sensación es de muchos coches circulando por todos lados, en bici circulas con cierta tranquilidad.






Notredam, el Louvre, la torre Efiel, el arco del triunfo, van apareciendo mientras ciclamos la ciudad, cruzamos el Sena en diversas ocasiones.

















Desgraciadamente tenemos un horario que cumplir, y no podemos seguir de turistas por la ciudad, aunque antes de dirigirnos la estación de París norte, pasamos por la Casa de Dinamarca.






Lo del TGV y la bicicleta para nosotros ya es una normalidad y esta vez con tiempo suficiente, y el tren que nace en esa estación, subimos tranquilamente primero los bultos y después las bicis, el acceso sigue siendo lo peor de estos trenes.







Una vez dentro el furgón para bicicletas, parece ya nuestra casa, de echo creo que últimamente es donde pasamos más horas.



Durante el viaje hacia Lille, hablamos con un empleado del tren y le repetimos por enésima vez a un trabajador de SNCF, que pasa entre Francia y Bélgica, es posible llevar las bicis?



Su respuesta es en principio es decepcionante, aunque hace ese trayecto a diario y vive en Lille, no lo sabe. Al rato vuelve con una PDA y empieza ha hacer consultas y lo único que nos puede asegurar es que en regionales de Bélgica se puede llevar la bici, eso si pagando un suplemento, nos proporciona horarios de los trenes siguientes a nuestra llegada a Lille y nos propone transbordar a uno que parte a los 5 minutos hacia Bruselas vía Gante donde nos tocaría hacer otro transbordo.



Le comentamos que es poco tiempo, que bajar del TGV cuesta lo suyo, con alforjas, nos entiende y nos propone un tren que parte sobre media hora después, por que como nos insiste en reiteradas ocasiones, no se nos ocurra subir a un tren sin haber pasado por taquilla y querer pagar el tique en el tren, la sanción es importante económicamente.



Dedicamos la hora larga de viaje a comer un aperitivo, creemos que prepararemos una comida caliente con el fogonillo, mientras esperamos al próximo tren.



El empleado del TGV muy amablemente nos acompaña hasta la ventanilla y nos recuerda coger un billete de viajero mas el suplemento de bicicleta.




La persona que nos atiende en la taquilla, dice que ella nos expide un billete de viajero, pero que el de la bicicleta en el tren al revisor.



Nos quedamos, un poco a cuadros, pero que mas podemos hacer? Entre las explicaciones del empleado, la cola de los billetes y conseguir que nos aclaren como llevar la bicicleta, es casi la hora de partir, y no hemos echo la comida calentita, Ya estamos de nuevo marchando a paso ligero por el anden de una estación.






La vía por la que sale el tren regional Belga, esta situada como fuera de la estación, supongo que es un tema de herencia de las antiguas fronteras ferroviarias.



Aunque ya no hay fronteras en la Europa comunitaria, parece que en tren si, por que las vías no están unidas.



La impresión que nos da el tren regional belga es casi de cómic de Tintin.



Llegamos al extremo del tren donde vemos un pequeño furgón custodiado por dos revisoras.De pronto nos parece estar en un país germánico, su uniforme, la forma de hablar.... cuando les decimos que queremos hacer cambio de tren en Gante y llegar a Bruselas,ellas nos dicen que es mejor en Moeskroen, ya nos quedamos alucinados, a nosotros pues nos suena a “Moscu”.




El pequeño furgón no esta adaptado para bicicletas, simplemente es un espacio destinado antiguamente amercancias y como que ya no se utiliza, pues que las bicicletas se pongan en el, para lo que si esta preparado, es para los descansos de la persona encargada.







Nos avisan de que la parada de Moeskroen es la quinta, y aunque estamos pendientes, como siempre en el momento mas álgido de la conversación, vemos a través de la ventanilla, que el tren esta parado en Moeskroen.





Pies para que os quiero, corremos hacia el furgón, intentamos abrir la puerta, somos conscientes de que solo tenemos 10 minutos para el transbordo, la puerta no hay forma de abrirla, no aparece ninguna de las revisoras... decidimos intentar sacar las bicis a saco por la puertecita del vagón, cuando aparece una de ellas y desde la parte exterior el vagón, acciona el mecanismo de apertura, la bici de Miriam esta apoyada en la puerta debido a los movimientos del tren, y la rueda delantera no permite la total apertura de la puerta. Con un brusco movimiento la empleada intenta abrir la puerta, EL grito de terror de Miriam hace que reaccione y mientras hacia equilibrios con mi bici, consigo apartar un poco la de Miriam, pero no evito que la rueda sufra un golpe.



048

Un jefe de estación un poco rudo nos empieza a poner prisas, el otro tren espera y este ya debería de haber marchado. De nuevo las malditas escaleras, en Bélgica también.



la bolsa de la comida cae escaleras abajo, la sopa que Miriam custodiaba con tanto mimo para tomarla luego calentita, se queda olvidada al pie de las escaleras, Corremos por el anden, subiríamos a la bici, para pedalear y llegar cuanto antes, pero ni nos atrevemos, después de la reacción en Perpignan.







El tren es larguísimo o a mi me lo parece y el jefe de estación que ante mi insinuación de atravesar la via, casi me fulmina con la mirada, la ha pasado para ponerse a nuestro lado y guiarnos hacia el lugar donde se han de poner las bicis.







Otro furgón de carga, con su mobiliario, etc. etc. un operario o quizás el conductor, nos ayuda con las bicis, el talante del jefe esta cambiando, al final acaban ondeando nuestras banderolas, al partir el tren.





El trayecto de este tren nos pasa casi desapercibido, la inmediatez de la puesta de sol, que convierte el paisaje en oscuridad, y nuestro cansancio, hace que parezca que de pronto, a poco de las 4 de la tarde, nos encontremos como si fuera noche cerrada.





Si este era el transbordo fácil, como sera el de Gante?



Una conclusión después de haber atravesado Francia, en diversos trenes algunos regionales y otros de alta velocidad, es que muchos trenes antiguos, como tenían furgón, este se ha adaptado para las bicicletas, pero en los trenes nuevos, esto no ocurre, por eso hay trenes TGV que admiten bicis y otros que no, ¿Qué pasará cuando sustituyan estos viejos trenes? ¿Se acabara el poder viajar en bici+tren por Francia?



Mientras nos acercamos a Bruselas vemos como en poblaciones donde para el tren, , están al a espera diversos autobuses, que parten hacia lugares de la población, coordinados salen cada uno con algún pasajero del tren.



Al entrar en Bruselas otra imagen que me impacta, son los diferentes viaductos de trenes y tranvías que se entrecruzan, lo que nosotros estamos acostumbrados a ver, para los coches.



Sobre las seis de la tarde llegamos a Brusselas -Midi una estación situada en las afueras, en una zona que parece industrial, o de extrarradio.



Hacemos una reparación de urgencia en la bicide Miriam.





Salimos de la estación y nos alucinamos: autobuses, tranvía, taxis, un todo en uno en una calle cubierta.





Al final hemos conseguido nuestro propósito, gracias a Pernille que nos ayudo para conseguir un lugar para dormir en Bruselas a la espera de poder asistir al acto organizado a través de la web www.traintocopenhagen.org con la idea de que ONGS instituciones etc. etc. suban a un tren llamado del clima y lleguen esa noche a Copenhagen, nosotros hemos echo lo imposible, para llegar hasta este acto, con bici+tren, pero no subiremos, continuaremos ruta hacia Holanda y Alemania, para difundir los mensajes del provecto www.cop15.es

2 comentarios:

  1. Hola Albert y Miriam

    Osti vaya aventura. Que envidia que dais, apesar del frio. Parece mas que esteis haciendo una Duatlon, lo digo por lo de las carreras, que bici+tren. A pesar de las dificultades, del idioma, de los horarios de tren, etc... habeis podido subir al tren y llegar a destino. En España seguro que lo habriais perdido. A ver si en Renfe se enteran que se pude llevar la bici en AVE. Muchos animos y a seguir adelante. Os dejo mi galeria de fotos por si os apetece y teneis tiempo de verla.

    ResponderEliminar
  2. Hola Albert y Míriam, estoy siguiendo todo lo que contáis en el blog y bueno, antes de empezar ya se veía venir que sería toda una aventura.
    Os deseo y quiero daros muchos ánimos para que podáis, llegar a buen
    término del viaje, adelante.....siempre adelante. Un abrazo muy grande,
    para los dos. Fina

    ResponderEliminar

Patrocinadores:
Empresas Colaboradoras:
Con el apoyo de: